El Manual de psicoterapia asistida con MDMA para el tratamiento de TEPT (aprobado por la FDA, equivalente en EEUU a la Agencia Europea del Medicamento) indica:

“La premisa básica de este enfoque terapéutico es que el efecto terapéutico no se debe simplemente a los efectos fisiológicos del medicamento, sino que es el resultado de una interacción entre los efectos del medicamento, el entorno terapéutico y la mentalidad del participante y de los terapeutas. La MDMA produce una experiencia que parece reducir temporalmente el miedo, aumentar la gama de emociones hacia uno mismo y hacia los demás, y aumentar la confianza interpersonal sin nublar el sensorio o inhibir el acceso a las emociones.

La MDMA puede catalizar el procesamiento terapéutico al permitir a los participantes mantenerse emocionalmente comprometidos mientras revisan las experiencias traumáticas sin verse abrumados por la ansiedad u otras emociones dolorosas. Con frecuencia, los participantes son capaces de experimentar y expresar el miedo, la ira y el dolor como parte del proceso terapéutico con menos probabilidad de sentirse abrumados por estas emociones o de evitarlas mediante la disociación o el adormecimiento emocional. Además, la MDMA puede permitir un estado elevado de relación empática que facilita el proceso terapéutico y permite una experiencia correctiva de apego seguro y colaboración con los terapeutas. En algún momento de la experiencia con la MDMA, suelen surgir sentimientos de empatía, amor y profundo aprecio, junto con una perspectiva más clara del trauma como acontecimiento pasado y una mayor conciencia del apoyo y la seguridad que existen en el presente. Los participantes en la investigación han dicho que ser capaces de procesar con éxito las emociones dolorosas durante la psicoterapia asistida con MDMA les ha dado una plantilla para sentir y expresar el dolor que ha cambiado su relación con sus emociones.
La MDMA también puede proporcionar acceso a experiencias espirituales significativas y a otras experiencias transpersonales, a la liberación de tensiones en el cuerpo y a una ensación de curación en un nivel no verbal que no se comprende del todo, pero que muchos participantes consideran importante.”

Es una droga de insight (darse cuenta), y una de las formas en que permite que el insight funcione en su usuario es que elimina el miedo profundamente arraigado que la mayoría de nosotros sentimos cuando nos enfrentamos a nuestra propia Sombra -para usar el término junguiano- o lado oscuro.En lugar del miedo, en casi todos los usuarios, surge una aceptación pacífica de lo que se encuentra, y una compasión desacostumbrada por sí mismo; en otras palabras, una aceptación de todos los aspectos de su propia naturaleza, dadivosos y egoístas, amables y vengativos, amorosos y despreciables.
A menudo he descrito esta experiencia de autoaceptación incondicional como “estar en las manos amorosas de Dios”, y puede considerarse, en sí misma, una de las experiencias más sanadoras que puede tener cualquier ser humano.
Una vez que ha sentido -posiblemente por primera vez en su memoria- una validación tan absoluta de la totalidad de lo que es, los viejos hábitos de defensividad desaparecen. Hay menos necesidad de protegerse contra su propia Sombra, su lado oscuro.

El MDMA en terapia se administra vía oral a través de una cápsula y se considera que una dosis moderada puede durar entre 4 a 6 horas:
-Se empiezan a sentir luego de 30 a 60 minutos de ser.
-Su momento máximo acontece luego de 70 a 90 minutos de ser administrada. Puede persistir entre una a tres horas.
-El efecto de relajación del cuerpo y la mente, así como también la disminución de la ansiedad, pueden perdurar por más tiempo.

MAPS ha estimado que el costo por dosis podría ser tan alto como $300-$500. Agregue algo de terapia y los tratamientos asistidos por MDMA podrían llegar a $ 10,000 a $ 15,000. MAPS cree que sus tratamientos serán totalmente reembolsables citando los beneficios para la salud y el ahorro de costos de un paciente tratado frente a los problemas que enfrenta un paciente no tratado. MAPS también argumenta que esto favorece estos tratamientos a corto plazo frente a los costos actuales de los medicamentos para enfermedades mentales a largo plazo.

Sin embargo, la diferencia en los costos de los tratamientos con ketamina se compara con la duración del tratamiento con otras drogas psicodélicas. Una sesión de ketamina suele durar dos horas, según el informe de WTR, mientras que los tratamientos con MDMA y psilocibina pueden durar de cuatro a seis horas. El tamaño de la sala de tratamiento también es más grande, a veces con la asistencia de dos terapeutas y la necesidad de un baño. Un tratamiento de dos horas a menudo no necesita tales adaptaciones.

Fuente: El alto precio de los tratamientos con drogas psicodélicas 

No obstante, en otros contextos no oficiales, el coste puedes reducirse drásticamente.

Cualquier trastorno psiquiátrico que pueda ser mejorado por la psicoterapia puede ser tratado más rápida y profundamente con la psicoterapia asistida por la MDMA.

Sus efectos subjetivos no son como los de cualquier otra droga. A diferencia del alcohol o de los ansiolíticos, no hay nubosidad de la conciencia ni sedación, y a diferencia de la cocaína o la metanfetamina, no hay agitación ni paranoia. Sus efectos son más fáciles de controlar y predecir que el LSD o la psilocibina. Los efectos químicos de la MDMA se parecen más a los de un antidepresivo de acción inmediata como la fluoxetina (Prozac), pero la euforia y la calma son más profundas. La MDMA es tan distinta que la mayoría de los químicos y psicofarmacólogos creen que merece su propia clasificación. Los dos nombres de clase propuestos son “empático”, que significa “crear un estado empático”, y “entactógeno”, que significa “crear un contacto interior”.

En el contexto de una sesión terapéutica, la sensación de una dosis baja de MDMA puede compararse mejor con la de tomar una respiración profunda y purificadora. La sensación de una dosis baja de MDMA es igualmente sutil y suave. El Dr. Lester Grinspoon la denominó “invitación suave a la percepción” (Klein 1985). Es un ligero cambio en la percepción: puedes sentirte un poco más tranquilo y centrado, o puedes sentir que tienes todo lo que necesitas.
En dosis más altas de MDMA, esa sensación de saciedad se convierte en una imagen fortificada de sí mismo, una sensación de mayor capacidad y fuerza. Llevando ese efecto un paso más allá, se convierte en euforia, intenso amor propio y autoaceptación. Por eso las experiencias con la MDMA pueden ser tan curativas. Tener sentimientos de confianza y autoestima puede ser inestimable durante la psicoterapia, permitiendo la exploración de material doloroso. Disminuir la ansiedad para explorar temas centrales o recuerdos reprimidos, y sentirse tranquilo frente a lo que típicamente se consideraría amenazante, ayuda a lograr mucho en la terapia. Experimentar estos sentimientos de amor propio y aceptación, a veces por primera vez en años, puede ser terapéutico por sí solo.

La depresión, la ansiedad y el sentirse incómodo en su cuerpo y en su vida provienen en gran parte del auto-odio. El odio a uno mismo es universal, está oculto y es maligno. Se manifiesta en patrones autodestructivos y adictivos de consumo de drogas, alimentación compulsiva o comportamientos escapistas, como adormecerse con la televisión. Estos comportamientos saboteadores impiden el progreso hacia los objetivos de la vida. La MDMA aumenta la relación entre el amor y el miedo. La capacidad de amarse a sí mismo y de amar a los demás triunfa sobre la ansiedad de hacerlo. Permitirte ver y aceptar todo lo que eres abre el camino hacia la curación. La gente está marcada y tiene miedo. La MDMA a menudo les permite, por primera vez, aceptarse plenamente y sentir un amor por sí mismos que tal vez nunca hayan experimentado. Un indicador importante del éxito de la psicoterapia es la comprensión, la aceptación y el amor a uno mismo y a su lugar en el mundo. Una buena psicoterapia suele funcionar, pero lleva años. La MDMA acelera e intensifica notablemente el proceso.

Fuente: Ecstasy. The Complete Guide A Comprehensive Look at the Risks and Benefits of MDMA by Julie Holland.

Si tienes una o más de las siguientes condiciones, no debes consumir MDMA:
– Enfermedades del corazón
– Embarazo
– Epilepsia
– Hepatitis
– Problemas del sistema inmunitario, como el síndrome de fatiga crónica
– Trastorno bipolar (o aquellos con riesgo de padecerlo) Comprueba tus antecedentes familiares. Si consumes MDMA y resulta en un episodio maníaco, lo más probable es que no haya sido causado sino revelado por el uso de MDMA.
– Ideas suicidas u homicidas persistentes o eres propenso a la esquizofrenia, paranoia o inestabilidades mentales similares
– TDA o TDAH en tratamiento con anfetamina, a menos que renuncies a su uso ese día
-Interacción con algunos fármacos

La MDMA se convirtió en la herramienta favorita de los psicoterapeutas porque puede administrarse con seguridad a personas demasiado frágiles emocionalmente parabeneficio de la mescalina, la psilocibina, el LSD y otras drogas similares. No hay pérdida de control con la MDMA, y no produce ninguno de los dramáticos cambios visuales asociados a los psicodélicos, efectos que pueden ser perturbadores y que no contribuyen necesariamente a la calidad de la experiencia interior.

El MDMA favorece la liberación de monoaminas (serotonina, dopamina, noradrenalina), hormonas (cortisol y oxitocina) y otras moléculas (BDNF) para modular circuitos de memoria emocional. El MDMA puede favorecer el reprocesamiento de recuerdos traumáticos y favorecer la participación emocional en el proceso terapéutico. El mecanismo por el que consigue este efecto es mediante la reducción de la activación de las regiones cerebrales implicadas en la expresión de miedo y ansiedad (amígdala e ínsula) y mediante el aumento de conexiones cerebrales entre la amígdala y el hipocampo.

Cuando un recuerdo se trae a la conciencia, se puede modificar y reconsolidar influenciado por la experiencia presente. El MDMA puede desestabilizar un recuerdo, lo que favorece su modificación. La administración de MDMA estimula la secreción de hormonas y la activación de neurotransmisores del placer durante el proceso de recuerdo del suceso traumático en la sesión de psicoterapia. El efecto empatógeno y entactógeno del MDMA crea un ambiente seguro para la reconsolidación del recuerdo.

Fuente: MDMA y psicoterapia en estrés postraumático | menteAmente

La MDMA, es una droga semisintética, ya que está relacionada con muchas sustancias químicas que se encuentran en la naturaleza. El árbol que nos da la nuez moscada y el macis (Myristica fragrans), así como su aceite esencial safrol, es el pariente más conocido de la MDMA, pero la raíz de sasafrás es, de hecho, una fuente mucho más potente de safrol. El safrol es el principal precursor natural en la síntesis de la MDMA. Otros elementos naturales que tienen similitudes químicas con la MDMA son el perejil, el eneldo y la raíz de cálamo (Shulgin y Shulgin 1991).

El MDA y la MDMA son bases orgánicas y reaccionan con los ácidos para formar sales solubles en agua y, en segundo lugar, la mayor parte de la estructura de estas moléculas se deriva del safrol, que proviene de la raíz de sasafrás.

El safrol como origen del MDA y el MDMA.